Estas novelas tienen muchas cualidades, ya que además de entretenidas son buenas para evadirte de los problemas cotidianos. Algunas de ellas incluso tienen importantes mensajes políticos o sociales escondidos entre sus páginas.
La exploración espacial, la guerra nuclear o la robótica son temas abordados por la mayoría de ellos. Muchos de los clásicos tienen ya un siglo o más, pero sus predicciones los convierten en algunas de las mejores novelas de la historia.
1.De la Tierra a la Luna
Julio Verne es un autor universal a la vez que atemporal. Sus libros no caducan, pero no porque acertara en todas sus predicciones, sino por la calidad de la pluma del novelista francés.
Bien es cierto que muchas de sus novelas pueden parecer ridículas hoy día. Ya sabemos que es imposible entrar por un volcán en Islandia y salir por Italia, pero ¿qué más da? Si lo que quieres es disfrutar de la lectura, cierra los ojos al mundo y lee a Verne.
En De la Tierra a la Luna, la que probablemente es su novela más famosa -y eso es decir mucho-, la tecnología está muy presente. La de la época, claro está. Entonces, recién pasado el ecuador del siglo XIX, se creía posible usar los explosivos para enviar un cohete a la Luna.
2.La naranja mecánica
La célebre versión cinematográfica de La naranja mecánica dirigida Stanley Kubrick ha acabado devorando la fama de esta novela. Sin embargo, no conviene subestimar su calidad.
Escrita por Anthony Burgess en 1962, La naranja mecánica es una distopía futurista de lo más perturbadora. Varias de sus partes han quedado como referencias culturales a nivel mundial.
El origen de la historia fue la agresión y violación sufrida por la esposa de Burguess a manos de cuatro soldados estadounidenses. Al encontrarse embarazada, sufrió un aborto.
Tanto éxito tuvo La naranja mecánica que acabó dando nombre a uno de los equipos de fútbol más célebres de todos los tiempos, la Holanda de Johan Cruyff.
3.La guerra de los mundos
H.G. Wells fue capaz de crear el pánico gracias a la adaptación radiofónica de La guerra de los mundos. Lo logró debido al realismo que transmite esta obra, en la que la Tierra es invadida por una raza asesina de alienígenas.
La destrucción que siembran a su paso amenaza con acabar con la raza humana. Pararlos es necesario, pero ¿cómo? Si han visto algunas de las películas basadas en su argumento, conocerán el final, pero incluso así merece la pena leerlo. H.G. Wellsfue un visionario y aquí está la prueba de ello.
La radio ha sido la principal difusora de La guerra de los mundos. En su aniversario, Radio Nacional de España realizó una muy buena adaptación.
4.El centinela
Arthur C. Clarke es uno de los mejores autores de ciencia ficción de la historia. Especializado en el espacio, Clarke adelantó algunos de los inventos tecnológicos de hoy ya en los años 50
En El Centinela, novela que sirvió como base para 2001: Una odisea del espacio, la tecnología lleva al hombre al espacio, donde se encuentra con restos de una civilización extraterrestre.
Más que una novela, El centinela se trata de una historia corta. Posteriormente ha sido incluida en un gran número de recopilatorios de las mejores novelas de ciencia ficción.
Para la historia quedará una de las conocidas como Leyes de Clarke: “Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.» Amén.
5.1984
Obra cumbre de George Orwell, escritor, periodista y sobre todo activista político de izquierdas. El autor de libros como Rebelión en la Granja u Homenaje a Cataluña luchó en la Guerra Civil Española y la experiencia le marcó profundamente.
Se autoconfesaba comunista, aunque siempre fue muy crítico con el poder de Moscú y el partido. Por ello escribió libros como los mencionados, en los que se hace la crítica más mordaz posible a los sistemas autoritarios: la burla y la caricatura.
En 1984, los protagonistas viven en una sociedad en la que son controlados mediante el miedo, y el terror, apoyados firmemente en la tecnología. Permanentemente vigilados por cámaras, no queda espacio para la libertad ni el libre pensamiento.
El uso de la tecnología no se limita sólo a vigilar a la gente. También sirve para el castigo cuando se apartan mínimamente de la doctrina del líder supremo, conocido como Gran Hermano.
Es una novela que no deja indiferente a nadie, en la que se reconoce la conducta seguida por muchos regímenes totalitarios y otros que no lo son tanto.